Facundo Cabral
13-jul-2011
Conocí a Facundo Cabral en junio del 2007, en Caracas Venezuela. Fue increíble compartir y conversar con el Mensajero Mundial de la Paz” (título otorgado por la ONU) y realmente esta experiencia, me marcó.
Como dato, se presentó en más de 159 países. Cantó con Alberto Cortez, Julio Iglesias, Pedro Vargas, Neil Diamond, por mencionar algunos. Grabó más de 20 discos. Escribió más de 20 libros. Un hombre extraordinario.
Yo venía de estar triste y justamente por esos días había leído por primera vez su famoso y profundo texto:
No estás deprimido, estás distraído, distraído de la vida que te puebla.
Distraído de la vida que te rodea: Delfines, bosques, mares, montañas, ríos.
No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano cuando en el mundo hay 5,600 millones.
Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer, y gracias a la soledad me conozco; algo fundamental para vivir.
Fue una sorpresa increíble el toparme con él, ambos estábamos en el mismo hotel. Al frente quedaba el teatro Teresa Carreño en el cual se presentaría el 19 y 20 de junio.
Enlace de Youtube: https://www.youtube.com/watch?v=AqMTQzoAWAI
Yo asistí al concierto del 19 de junio. Fuimos con Diego Montenegro y mi padre, Carlos Hugo Molina. Fue una noche mágica. Lloramos. Reímos. Conversamos con Facundo, todos, todos los asistentes. Tenía un don extraordinario con la palabra. Tocaba el alma.
Luego de la presentación del 19, esa tristeza que venía de sentir, se disipó. La sonrisa de la fotografía, tomada inmediatamente después del concierto, no deja mentir.
El escuchar su «No estás deprimido, estás desocupado», fue suficiente. Me ocupé el doble al día siguiente y todo empezó a marchar mejor. Lo seguí viendo los siguientes 2 días y nos cruzamos saludos y buenos deseos.
Me hubiese gustado toparme con Facundo nuevamente, tiempo después, para agradecerle. Desde aquí lo hago, de corazón.
Se me quedaron grabadas dos de sus citas:
«(…) la felicidad no es un derecho sino un deber porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio.»
«Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo.»
Desde entonces, junio del 2007, él se veía despidiendo. Ese concierto fue anunciado como su último concierto en Caracas. Él comentó en el concierto que era su última gira. Siguió en esa gira hasta este año.
Yo que vi 1 presentación, doy fe que si el resto de las mismas fue la mitad de emotiva, espiritual y llena de mensajes de esperanza y humanidad que la que yo presencié, sin duda que el mundo le debe mucho. Y se que no fueron la mitad de emotivas, espirituales y llenas de mensajes de esperanza y humanidad. No cabe duda, sembró un mensaje de amor y de paz.
El se fue y desde estas lineas, lo despido con mucho agradecimiento. En vos y en mí, que estamos aquí juntos gracias a la palabra, fluye la vida. El mejor modo de honrar a quienes realmente nos dejaron un gran mensaje, un gran ejemplo, es VIVIR, así, con mayúsculas.
Te dejo con Facundo, contundente.
«(…) te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija; la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaban 3 ó 4 meses de vida. Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz, después podrás compartir la vida verdadera con los demás. Recuerda a Jesús: «Amarás al prójimo como a ti mismo.
Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios; y decide ahora mismo ser feliz (…)»
S.M.B.
http://adiosilencio.blogspot.com/2011/07/facundo-cabral.html
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